V E N D E T T A
2011-02-14 19:53:57 UTC
Cuba: La gran estafa
Lunes, 14 de Febrero de 2011 00:00
Pedro Lastra
¿Permitiremos que en un futuro no muy lejano el régimen convenza al
mundo de que en Venezuela antes de Chávez la gente se moría de hambre
en
las calles y no sabíamos leer ni escribir? Que lo sepan de una buena
vez: jamás se vivió mejor y fuimos más felices que antes del asalto
al
poder por el chavismo. Grábenselo en la frente. E impidan la
consumación
de la tiranía.
Han transcurrido cincuenta y dos años desde que Fidel Castro
pergeñara
la más monumental de las estafas, la blindara con uno de los montajes
de
política ficción más aviesos e ingeniosos conocidos por América Latina
y
el mundo entero se lo creyera a pies juntillas. Cuba, contrariamente
a
lo que se convirtiera en lugar común de la conciencia universal
gracias
a tontos útiles o mentirosos contumaces inmensamente talentosos como
Gabriel García Márquez o Julio Cortázar, incluso gracias a filo
castristas de la primera hora como el joven escritor peruano Mario
Vargas Llosa, no era un país miserable, muerto de hambre, lleno de
analfabetas y corrompido por los Estados Unidos hasta convertirla en
un
prostíbulo flotante en manos de los mafiosos de Chicago.
Esa creencia, alimentada y retroalimentada una y mil veces por
periodistas liberales, intelectuales prestigiosos – Jean Paul Sartre
y
Simone de Beauvoir entre ellos -, burgueses bien pensantes y libre
pensadores al servicio del comunismo internacional se convirtió en
una
matriz de opinión de validez universal. Lo que le garantizó a Fidel
Castro montar la más aterradora de las tiranías del siglo XX
latinoamericano, fusilar a varios miles de opositores condenados en
juicios sumarios sin encontrar la más mínima resistencia entre los
defensores de los derechos humanos y empujar al destierro a millones
de
sus semejantes. Luego de arrebatarles sus bienes y desencajar para
siempre a sus familias. La maravillosa obra de política ficción
producida en technicolor y tercera dimensión por los Castro encontró
respaldo universal: fueron los héroes de Sierra Maestra y los
redentores
de los humildes, humillados y perseguidos. No los fascistas de uña en
el
rabo que en verdad fueron. Un par de demócratas ejemplares. Y punto.
Para impedir que esa falacia pudiera ser confrontada a los hechos y
desenmascarada en su maldad infinita, el déspota se encargó de enlodar
y
falsificar todo lo que existió antes del 1º de enero de 1959,
arrancándolo de cuajo de la memoria histórica cubana. Y cumpliendo
religiosamente la barbarie ancestral de los tiranos hizo lo que el
emperador chino que ordenó quemar todas las bibliotecas y destruir
todos
los documentos y archivos, crónicas e historias anteriores a su
reinado:
mandó a destruir todas las hemerotecas, todas las bibliotecas
públicas,
todos los archivos contentivos de datos oficiales que demostraban
precisamente todo lo contrario: Cuba fue uno de los países más
desarrollados, cultos y prósperos de América Latina. Autosuficiente
en
los más importantes rubros alimenticios, exportador de muchos de ellos
y
ya desde 1940 con una sobreabundancia de ganado vacuno y porcino que
permitía que los cubanos resolvieran sus problemas proteínicos sin
necesidad de importar un solo kilogramo de carne. Disponiendo,
además,
de mayor libertad de expresión que la dictadura castrista jamás
permitiera.
Esta irrebatible realidad, descrita con acuciosa y estremecedora
prolijidad por Víctor Manuel Camposeco, puede ser comprobada en un
extenso artículo suyo publicado en el número de enero de 2011 de la
revista mexicana Letras Libres, que dirige el prestigioso historiador
Enrique Krauze y que está dedicada a analizar la realidad cubana en
su
aniversario número 52: La Habana antes de Fidel. Cuba, hoy sólo
superada
en su miserable abandono por Haití, en la que sobrevivir constituye
un
heroico y agotador ejercicio de ayuno y abstinencia que demanda todos
los esfuerzos vitales y en la que sus habitantes no han visto un
trozo
de carne ni han tenido un litro de leche fresca en sus manos en toda
su
existencia, fue el más próspero de los países de la región y uno de
los
más desarrollados de América Latina. País pionero en el desarrollo de
las comunicaciones, con un extraordinario sistema de salud y
seguridad
social, y tan alfabetizado, que sólo era superado en esos rubros por
Argentina y Costa Rica.
En esa misma edición de Letras Libres, el periodista norteamericano
Patrick Symmes cuenta la homérica aventura que vivió decidido a
comprobar si era cierto y cómo hacían los profesionales cubanos para
sobrevivir con un salario promedio de 20 dólares mensuales. En la
aventura, que por poco le cuesta la vida, rebajó seis kilos y salió
al
cabo del mes de faquirismo castrista mareado y casi desfallecido por
el
hambre y la desesperación con que llegó arrastrándose al aeropuerto,
decidido a no repetir nunca jamás tamaña insensatez.
Leo el artículo, mientras admiro a un motorizado que se zampa
tremendo
perrito caliente en el puesto ambulante de una de las esquinas de
Plaza
Venezuela. Como todo venezolano lo sabe, no hay lugar de nuestro país
que no cuente en doscientos metros a la redonda con un
perrocalientero,
una arepera o una panadería. ¿Permitiremos que en un futuro no muy
lejano el régimen convenza al mundo de que en Venezuela la gente se
moría de hambre en las calles y no sabíamos leer ni escribir? Que lo
sepan de una buena vez: jamás se vivió mejor en Venezuela y fuimos
más
felices que antes del asalto al poder por el chavismo. Si estamos a
punto de convertirnos en el segundo país de faquires de América
Latina
se debe a la misma estupidez que empujó al abismo a los cubanos: la
irresponsabilidad de los medios y los políticos, aliados en la
aventura
de devorarse a la república con una saña digna de mejor causa.
Grábenselo en la frente. E impidan que se consuma la tiranía.
http://www.nuevaprensa.com.ve/index.php%3Foption%3Dcom_content%26view%3Darticle%26id%3D4841:cuba-la-gran-estafa%26catid%3D106:opinion%26Itemid%3D346
------------------ o --------------------
EXCELENTE EXPOSICIÓN DE LO QUE ES EL COMUNISMO BARATO Y ARRUINADOR DE
FIDEL CASTRO, RAUL CASTRO, HUGO CHAVEZ, EVO MORALES, RAFAEL CORREA,
DANIEL ORTEGA, ETC.
Se vive mejor en una social-democracia (social-democratas), o en una
social-cristiandad (social cristianos) etc, o como realmente se les
debe decir : SOCIALISMO DEMOCRATA y SOCIALISMO CRISTIANO, aún con sus
fallas y errores, que en un comunismo ateo como el que se vive en
Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Cuba o Nor-Corea, etc.
Si un politico dictador vé que no está consiguiendo ningún éxito en su
gestión gubernamental, pues que siga el consejo de la Biblia "En la
multitud de consejeros hay logro..." ; estos dictadores deberían
rodearse de hábiles intelectuales, profesionales, eruditos y
estudiosos que guíen al pueblo por el sendero correcto... es lo que
parece haber hoy en la exitosa China, que velozmente se ha catapultado
al éxito comercial, financiero y empresarial y han mejorado el diario
vivir de la CHINA CONTINENTAL.
EL COMUNISMO ATEO, como ya se ha dicho, fue sacado a patadas de Europa
y no debiera practicarse en ninguna parte, ni tampoco más en Cuba,
Venezuela o Nicaragua, etc.
La libre empresa, el libre comercio, la libre expresión y el libre
culto religioso, son derechos de todos los seres humanos y no podemos
restringirlos, sin perjudicarnos, siempre y cuando no se violen los
diez mandamientos de la Ley que Dios le dió a Moisés y los otros
consejos y mandatos de la Biblia, en el Nuevo Testamento, pues están
perfectamente diseñados y equilibrados para mantener la paz, el
respecto, la seguridad, la armonía y la justicia entre los pueblos y
entre las personas y sus familias, he aquí un resumen de estas Leyes,
mandatos y consejos sacados de la Sagrada Tórah o Ley de Dios dada a
Moisés y de las Santas Escrituras de la Biblia y su Nuevo Testamento.
Por supuesto que muchos de ustedes odian estas Leyes de Dios pues
fueron criados en el discriminador SOCIALISMO o COMUNISMO, creado por
judíos, donde solo aquellos que poseen la "marca de la bestia
salvaje", la marca de Satanás; tienen privilegios, como comerciar,
establecer empresas y negocios, y conseguir buenos empleos...
Pero seguirán ocurriendo terremotos violentos, huracanes, tifones,
inundaciones, conflictos, enfermedades y se pueden acelerar los
desastres naturales causando más ruina, destrucción y aflicción; solo
así quizá algunos de Uds. alcancen el arrepentimiento y se den cuenta
de lo vulnerables que son y de que la tapa del cementerio está siempre
abierta.
http://club.telepolis.com/otokan/biblia2.html
Por eso Raúl Castro, presidente de Cuba, está tratando de virar a
favor de estos derechos y de la libre empresa y del libre comercio.
Bien se sabe que es un poco dificil y algo lento, pues siempre quedan
trozos del antiguo sistema comunista dificiles de erradicar, pero el
intento valdrá la pena.
No te aflijas, no estés triste, pronto el paraíso de Dios sustituirá
para siempre toda forma de gobierno opresor y corrupto:
http://groups.google.com/group/pachucos/browse_thread/thread/5969858afbacb0bc
Jonás Torquemada de Jesús
http://www.biblegateway.com/passage/?search=Mateo12:39;jonas1;2;3;4&version=LBLA
Lunes, 14 de Febrero de 2011 00:00
Pedro Lastra
¿Permitiremos que en un futuro no muy lejano el régimen convenza al
mundo de que en Venezuela antes de Chávez la gente se moría de hambre
en
las calles y no sabíamos leer ni escribir? Que lo sepan de una buena
vez: jamás se vivió mejor y fuimos más felices que antes del asalto
al
poder por el chavismo. Grábenselo en la frente. E impidan la
consumación
de la tiranía.
Han transcurrido cincuenta y dos años desde que Fidel Castro
pergeñara
la más monumental de las estafas, la blindara con uno de los montajes
de
política ficción más aviesos e ingeniosos conocidos por América Latina
y
el mundo entero se lo creyera a pies juntillas. Cuba, contrariamente
a
lo que se convirtiera en lugar común de la conciencia universal
gracias
a tontos útiles o mentirosos contumaces inmensamente talentosos como
Gabriel García Márquez o Julio Cortázar, incluso gracias a filo
castristas de la primera hora como el joven escritor peruano Mario
Vargas Llosa, no era un país miserable, muerto de hambre, lleno de
analfabetas y corrompido por los Estados Unidos hasta convertirla en
un
prostíbulo flotante en manos de los mafiosos de Chicago.
Esa creencia, alimentada y retroalimentada una y mil veces por
periodistas liberales, intelectuales prestigiosos – Jean Paul Sartre
y
Simone de Beauvoir entre ellos -, burgueses bien pensantes y libre
pensadores al servicio del comunismo internacional se convirtió en
una
matriz de opinión de validez universal. Lo que le garantizó a Fidel
Castro montar la más aterradora de las tiranías del siglo XX
latinoamericano, fusilar a varios miles de opositores condenados en
juicios sumarios sin encontrar la más mínima resistencia entre los
defensores de los derechos humanos y empujar al destierro a millones
de
sus semejantes. Luego de arrebatarles sus bienes y desencajar para
siempre a sus familias. La maravillosa obra de política ficción
producida en technicolor y tercera dimensión por los Castro encontró
respaldo universal: fueron los héroes de Sierra Maestra y los
redentores
de los humildes, humillados y perseguidos. No los fascistas de uña en
el
rabo que en verdad fueron. Un par de demócratas ejemplares. Y punto.
Para impedir que esa falacia pudiera ser confrontada a los hechos y
desenmascarada en su maldad infinita, el déspota se encargó de enlodar
y
falsificar todo lo que existió antes del 1º de enero de 1959,
arrancándolo de cuajo de la memoria histórica cubana. Y cumpliendo
religiosamente la barbarie ancestral de los tiranos hizo lo que el
emperador chino que ordenó quemar todas las bibliotecas y destruir
todos
los documentos y archivos, crónicas e historias anteriores a su
reinado:
mandó a destruir todas las hemerotecas, todas las bibliotecas
públicas,
todos los archivos contentivos de datos oficiales que demostraban
precisamente todo lo contrario: Cuba fue uno de los países más
desarrollados, cultos y prósperos de América Latina. Autosuficiente
en
los más importantes rubros alimenticios, exportador de muchos de ellos
y
ya desde 1940 con una sobreabundancia de ganado vacuno y porcino que
permitía que los cubanos resolvieran sus problemas proteínicos sin
necesidad de importar un solo kilogramo de carne. Disponiendo,
además,
de mayor libertad de expresión que la dictadura castrista jamás
permitiera.
Esta irrebatible realidad, descrita con acuciosa y estremecedora
prolijidad por Víctor Manuel Camposeco, puede ser comprobada en un
extenso artículo suyo publicado en el número de enero de 2011 de la
revista mexicana Letras Libres, que dirige el prestigioso historiador
Enrique Krauze y que está dedicada a analizar la realidad cubana en
su
aniversario número 52: La Habana antes de Fidel. Cuba, hoy sólo
superada
en su miserable abandono por Haití, en la que sobrevivir constituye
un
heroico y agotador ejercicio de ayuno y abstinencia que demanda todos
los esfuerzos vitales y en la que sus habitantes no han visto un
trozo
de carne ni han tenido un litro de leche fresca en sus manos en toda
su
existencia, fue el más próspero de los países de la región y uno de
los
más desarrollados de América Latina. País pionero en el desarrollo de
las comunicaciones, con un extraordinario sistema de salud y
seguridad
social, y tan alfabetizado, que sólo era superado en esos rubros por
Argentina y Costa Rica.
En esa misma edición de Letras Libres, el periodista norteamericano
Patrick Symmes cuenta la homérica aventura que vivió decidido a
comprobar si era cierto y cómo hacían los profesionales cubanos para
sobrevivir con un salario promedio de 20 dólares mensuales. En la
aventura, que por poco le cuesta la vida, rebajó seis kilos y salió
al
cabo del mes de faquirismo castrista mareado y casi desfallecido por
el
hambre y la desesperación con que llegó arrastrándose al aeropuerto,
decidido a no repetir nunca jamás tamaña insensatez.
Leo el artículo, mientras admiro a un motorizado que se zampa
tremendo
perrito caliente en el puesto ambulante de una de las esquinas de
Plaza
Venezuela. Como todo venezolano lo sabe, no hay lugar de nuestro país
que no cuente en doscientos metros a la redonda con un
perrocalientero,
una arepera o una panadería. ¿Permitiremos que en un futuro no muy
lejano el régimen convenza al mundo de que en Venezuela la gente se
moría de hambre en las calles y no sabíamos leer ni escribir? Que lo
sepan de una buena vez: jamás se vivió mejor en Venezuela y fuimos
más
felices que antes del asalto al poder por el chavismo. Si estamos a
punto de convertirnos en el segundo país de faquires de América
Latina
se debe a la misma estupidez que empujó al abismo a los cubanos: la
irresponsabilidad de los medios y los políticos, aliados en la
aventura
de devorarse a la república con una saña digna de mejor causa.
Grábenselo en la frente. E impidan que se consuma la tiranía.
http://www.nuevaprensa.com.ve/index.php%3Foption%3Dcom_content%26view%3Darticle%26id%3D4841:cuba-la-gran-estafa%26catid%3D106:opinion%26Itemid%3D346
------------------ o --------------------
EXCELENTE EXPOSICIÓN DE LO QUE ES EL COMUNISMO BARATO Y ARRUINADOR DE
FIDEL CASTRO, RAUL CASTRO, HUGO CHAVEZ, EVO MORALES, RAFAEL CORREA,
DANIEL ORTEGA, ETC.
Se vive mejor en una social-democracia (social-democratas), o en una
social-cristiandad (social cristianos) etc, o como realmente se les
debe decir : SOCIALISMO DEMOCRATA y SOCIALISMO CRISTIANO, aún con sus
fallas y errores, que en un comunismo ateo como el que se vive en
Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Cuba o Nor-Corea, etc.
Si un politico dictador vé que no está consiguiendo ningún éxito en su
gestión gubernamental, pues que siga el consejo de la Biblia "En la
multitud de consejeros hay logro..." ; estos dictadores deberían
rodearse de hábiles intelectuales, profesionales, eruditos y
estudiosos que guíen al pueblo por el sendero correcto... es lo que
parece haber hoy en la exitosa China, que velozmente se ha catapultado
al éxito comercial, financiero y empresarial y han mejorado el diario
vivir de la CHINA CONTINENTAL.
EL COMUNISMO ATEO, como ya se ha dicho, fue sacado a patadas de Europa
y no debiera practicarse en ninguna parte, ni tampoco más en Cuba,
Venezuela o Nicaragua, etc.
La libre empresa, el libre comercio, la libre expresión y el libre
culto religioso, son derechos de todos los seres humanos y no podemos
restringirlos, sin perjudicarnos, siempre y cuando no se violen los
diez mandamientos de la Ley que Dios le dió a Moisés y los otros
consejos y mandatos de la Biblia, en el Nuevo Testamento, pues están
perfectamente diseñados y equilibrados para mantener la paz, el
respecto, la seguridad, la armonía y la justicia entre los pueblos y
entre las personas y sus familias, he aquí un resumen de estas Leyes,
mandatos y consejos sacados de la Sagrada Tórah o Ley de Dios dada a
Moisés y de las Santas Escrituras de la Biblia y su Nuevo Testamento.
Por supuesto que muchos de ustedes odian estas Leyes de Dios pues
fueron criados en el discriminador SOCIALISMO o COMUNISMO, creado por
judíos, donde solo aquellos que poseen la "marca de la bestia
salvaje", la marca de Satanás; tienen privilegios, como comerciar,
establecer empresas y negocios, y conseguir buenos empleos...
Pero seguirán ocurriendo terremotos violentos, huracanes, tifones,
inundaciones, conflictos, enfermedades y se pueden acelerar los
desastres naturales causando más ruina, destrucción y aflicción; solo
así quizá algunos de Uds. alcancen el arrepentimiento y se den cuenta
de lo vulnerables que son y de que la tapa del cementerio está siempre
abierta.
http://club.telepolis.com/otokan/biblia2.html
Por eso Raúl Castro, presidente de Cuba, está tratando de virar a
favor de estos derechos y de la libre empresa y del libre comercio.
Bien se sabe que es un poco dificil y algo lento, pues siempre quedan
trozos del antiguo sistema comunista dificiles de erradicar, pero el
intento valdrá la pena.
No te aflijas, no estés triste, pronto el paraíso de Dios sustituirá
para siempre toda forma de gobierno opresor y corrupto:
http://groups.google.com/group/pachucos/browse_thread/thread/5969858afbacb0bc
Jonás Torquemada de Jesús
http://www.biblegateway.com/passage/?search=Mateo12:39;jonas1;2;3;4&version=LBLA