Aplasta_Cipayos
2010-11-15 01:50:18 UTC
LA CAPITAL SE ARRABALIZA
Wanda Méndez
Santo Domingo
La isleta de la avenida 27 de Febrero, debajo del elevado, se ha
convertido en la casa de decenas de perdigüenos, que duermen allí
cubiertos por cartones y ropa, sin importar la hora del día.
Un amplio tramo de la 27 de Febrero, que va desde la calle Josefa
Brea, hasta la Manuel Cáceres, se encuentra en total abandono, con
basura por montón, hoyos en la vía y pequeños negocios en la acera,
que impiden el libro tránsito de las personas.
A las 10:45 de la mañana de ayer permanecían alrededor de cinco
personas que se dedican a pedir y a recoger desperdicios de los
basureros, dormidas en la isleta y frente al parque Mario Emilio
Alvarez, de Villa Consuelo, ajenos al bullicio de los transeúntes y
vehículos que circulan por el área.
“Es realmente lamentable el descuido que hay... Aquí desde hace unos
cuatro meses no se recoge la basura”
Cristóbal Batista, vendedor en un establecimiento en La 27 de Febrero
En la calle José Martí, casi esquina 27 de Febrero, existe un
vertedero improvisado, que además de causar enfermedades, entorpece el
transporte.
De esa situación se quejan hasta los agentes de la Autoridad
Metropolitana de Transporte asignados al área, porque les dificulta la
regulación del tránsito.
Basura
Vendedores, choferes y personas que frecuentan el área dicen que las
brigadas del Ayuntamiento del Distrito Nacional pasan poco por allí a
recoger los desperdicios.
Cristóbal Batista, vendedor en un establecimiento comercial, lamentó
el descuido del entorno y manifestó que desde hace unos cuatro meses
no se recoge la basura.
En el espacio comprendido entre la calle José Martí y la 27 de Febrero
hay un cable del tendido eléctrico en el suelo, entre basura, que se
cayó hace alrededor de un mes producto de un rayo cuando llovía.
Pese a que todavía conserva la electricidad, brigadas de las
Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales no han pasado
a levantarlo. Martín Pérez, un vendedor, manifestó que le informan la
situación a brigadas que pasan por el área y que solo les dicen que
llamen a la compañía.
Manuel de la Cruz, un empleado que pasa por el área cuando va a su
trabajo, expresó que el lugar está antihigiénico, por la cantidad de
basuras que está acumulada.
Falta drenaje
Entre la Duarte y la calle Abreu, el problema se genera en época de
lluvia, porque, debido a la deficiencia del drenaje pluvial, el área
se convierte en una laguna, que afecta a los peatones y a las rutas de
concho.
Víctor Manuel Grullón, chofer de la ruta 27 de Febrero, comentó que
cuando llueve han tenido que dejar de trabajar, porque los vehículos
no pueden transitar.
En la intersección de la 27 de Febrero con Manuel Cáceres, el problema
lo constituyen los hoyos, que provoca deterioro de los vehículos y
tapones.
“Eso hoyos tienen más de un mes y nadie viene a taparlos”, señaló
Frank Julián, chofer de la ruta 27 de Febrero-Villa Faro Al concluir
el recorrido pasada las 11 de la mañana, próximo a esa intersección,
frente al parque Mario Emilio Álvarez , una pareja de perdigu¨enos
disfrutaba de su sueño a plenitud, sin percatarse siquiera de la luz
de la cámara fotográfica.
Wanda Méndez
Santo Domingo
La isleta de la avenida 27 de Febrero, debajo del elevado, se ha
convertido en la casa de decenas de perdigüenos, que duermen allí
cubiertos por cartones y ropa, sin importar la hora del día.
Un amplio tramo de la 27 de Febrero, que va desde la calle Josefa
Brea, hasta la Manuel Cáceres, se encuentra en total abandono, con
basura por montón, hoyos en la vía y pequeños negocios en la acera,
que impiden el libro tránsito de las personas.
A las 10:45 de la mañana de ayer permanecían alrededor de cinco
personas que se dedican a pedir y a recoger desperdicios de los
basureros, dormidas en la isleta y frente al parque Mario Emilio
Alvarez, de Villa Consuelo, ajenos al bullicio de los transeúntes y
vehículos que circulan por el área.
“Es realmente lamentable el descuido que hay... Aquí desde hace unos
cuatro meses no se recoge la basura”
Cristóbal Batista, vendedor en un establecimiento en La 27 de Febrero
En la calle José Martí, casi esquina 27 de Febrero, existe un
vertedero improvisado, que además de causar enfermedades, entorpece el
transporte.
De esa situación se quejan hasta los agentes de la Autoridad
Metropolitana de Transporte asignados al área, porque les dificulta la
regulación del tránsito.
Basura
Vendedores, choferes y personas que frecuentan el área dicen que las
brigadas del Ayuntamiento del Distrito Nacional pasan poco por allí a
recoger los desperdicios.
Cristóbal Batista, vendedor en un establecimiento comercial, lamentó
el descuido del entorno y manifestó que desde hace unos cuatro meses
no se recoge la basura.
En el espacio comprendido entre la calle José Martí y la 27 de Febrero
hay un cable del tendido eléctrico en el suelo, entre basura, que se
cayó hace alrededor de un mes producto de un rayo cuando llovía.
Pese a que todavía conserva la electricidad, brigadas de las
Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales no han pasado
a levantarlo. Martín Pérez, un vendedor, manifestó que le informan la
situación a brigadas que pasan por el área y que solo les dicen que
llamen a la compañía.
Manuel de la Cruz, un empleado que pasa por el área cuando va a su
trabajo, expresó que el lugar está antihigiénico, por la cantidad de
basuras que está acumulada.
Falta drenaje
Entre la Duarte y la calle Abreu, el problema se genera en época de
lluvia, porque, debido a la deficiencia del drenaje pluvial, el área
se convierte en una laguna, que afecta a los peatones y a las rutas de
concho.
Víctor Manuel Grullón, chofer de la ruta 27 de Febrero, comentó que
cuando llueve han tenido que dejar de trabajar, porque los vehículos
no pueden transitar.
En la intersección de la 27 de Febrero con Manuel Cáceres, el problema
lo constituyen los hoyos, que provoca deterioro de los vehículos y
tapones.
“Eso hoyos tienen más de un mes y nadie viene a taparlos”, señaló
Frank Julián, chofer de la ruta 27 de Febrero-Villa Faro Al concluir
el recorrido pasada las 11 de la mañana, próximo a esa intersección,
frente al parque Mario Emilio Álvarez , una pareja de perdigu¨enos
disfrutaba de su sueño a plenitud, sin percatarse siquiera de la luz
de la cámara fotográfica.